Plaça del Nen de la Rutlla: Un rincón encantador en Barcelona
En la entrada del parque del Guinardó se encuentra la encantadora Plaça del Nen de la Rutlla, un lugar que no puedes dejar de visitar durante tu estancia en Barcelona. Esta plaza cuenta con una estatua única, obra de Joaquim Ros i Bofarull, que ha dado nombre al lugar y se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
Un concurso de esculturas para embellecer la ciudad
En 1961, el entonces alcalde de Barcelona, Josep Maria de Porcioles i Colomer, convocó un concurso con el objetivo de dotar de elementos escultóricos a las nuevas plazas de la ciudad. Entre las numerosas obras participantes, se seleccionaron diez piezas de gran calidad artística. Una de ellas fue El nen de la rutlla, una escultura magnífica creada por el artista Joaquim Ros i Bofarull.
Joaquim Ros i Bofarull: un artista versátil
Joaquim Ros i Bofarull (Barcelona, 1906-1991) fue un renombrado escultor y xilógrafo catalán. Formado con grandes maestros como Francesc d'Assís Galí y Pau Gargallo, las obras de Ros se caracterizan por su estilo novecentista y su tendencia a la estilización. Además de su trabajo como escultor, también destacó como xilógrafo, siendo uno de los exponentes del grabado novecentista catalán.
Entre sus obras más conocidas se encuentra el trono de la Virgen (1947) para el monasterio de Montserrat, así como los grupos escultóricos de la Adoración de los Reyes y la Adoración de los Pastores para la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia (1981-1982). Su legado artístico es tan importante que su familia decidió donar a la Biblioteca de Cataluña dibujos, estampas, documentos y fotografías del artista.
La estatua del Nen de la Rutlla: un símbolo de la ciudad
La estatua del Nen de la Rutlla es una de las obras más destacadas de Joaquim Ros i Bofarull. Representa a un niño jugando con un aro, y se ha convertido en un símbolo muy reconocible de la ciudad de Barcelona. Aunque es una escultura bastante pequeña, su encanto y belleza son innegables, y captura la esencia de la infancia y la diversión.
La Plaça del Nen de la Rutlla es un lugar ideal para disfrutar de un momento de tranquilidad durante tu visita a Barcelona. Puedes admirar la estatua, descansar en uno de los bancos cercanos y disfrutar de la belleza del entorno. Además, su ubicación en el parque del Guinardó te brinda la oportunidad de explorar más la naturaleza y el paisaje que ofrece este hermoso parque de la ciudad.
Conclusion
Si estás planeando un viaje a Barcelona, no olvides incluir en tu itinerario una visita a la Plaça del Nen de la Rutlla. Este pequeño rincón de la ciudad te sorprenderá con su hermosa escultura y su ambiente tranquilo. Disfruta de un momento de paz rodeado de arte y naturaleza. ¡No te lo puedes perder!