Celebra la vida y el legado de Bosch i Alsina en El Moll De La Fusta

Introducción

El Moll de la Fusta se bautizó oficialmente con el nombre Bosch i Alsina en honor a este político y empresario catalán que se hizo rico en Cuba. Aun así, como pasa a menudo con muchos espacios emblemáticos, prácticamente nadie utiliza su verdadero nombre. Este paseo, que discurre paralelo al Paseo de Colom, es un lugar ideal para disfrutar de las vistas de Barcelona. Conecta el Portal de la Pau con el mirador del Port Vell, y es especialmente bonito de noche cuando está iluminado.

¿Qué es El Moll De La Fusta?

El Moll de la Fusta es un paseo a pie de costa que conecta el Portal de la Pau con el mirador del Port Vell. Fue bautizado oficialmente con el nombre Bosch i Alsina en honor a este político catalán.

Desde este paseo a pie de costa se llega al Palau de Mar, al Maremágnum y al mirador de Colom, entre otros puntos emblemáticos. De noche, el muelle está alegre y transitado por la proximidad a las zonas de ocio del Maremágnum, el Born y la Rambla.

Vivir El Moll De La Fusta Hoy

No es difícil imaginar por qué el Moll de la Fusta es un lugar tan popular entre barceloneses y turistas. Este paseo marítimo ofrece unas vistas impresionantes de la costa de Barcelona, y es el lugar perfecto para pasear tranquilamente o disfrutar de un picnic con los amigos.

Además, la zona alberga algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como el Palau de Mar, el Maremágnum y el mirador de Colom. Y gracias a su animada vida nocturna, el muelle siempre está lleno de energía hasta altas horas de la madrugada.

Si buscas una forma única de vivir Barcelona, añade el Moll de la Fusta a tu lista de visitas obligadas.

Atracciones Cerca de El Moll De La Fusta

El Moll de la Fusta es un lugar privilegiado para disfrutar de las vistas de Barcelona. Desde este paseo a pie de costa se pueden ver el Palau de Mar, el Maremágnum y el mirador de Colom, entre otros puntos emblemáticos.

De noche, el muelle está alegre y transitado por la proximidad a las zonas de ocio del Maremágnum, el Born y la Rambla. Además, es un punto de partida ideal para recorrer las calles del barrio de El Born a pie.

Diferentes momentos del día en El Moll De La Fusta

En El Moll de la Fusta tienes la posibilidad de disfrutar del mar en diferentes momentos del día. En la mañana, el sol rompe a través de la bruma y se refleja en las aguas. La luz es cálida y serena, y es un gran lugar para tomarse un café y leer un periódico antes de empezar el día. Por la tarde, el paseo está abarrotado de gente que va al trabajo o que desea disfrutar del puerto deportivo. Y por la noche, el muelle está alegre y transitado por personas que van a los bares y restaurantes cercanos para disfrutar una buena comida o un refresco junto al mar. Disfruta de las vistas desde el promontorio donde se encuentra el mirador de Colom. ¡Es un lugar que no puedes perderte!

Lugares imprescindibles en Barcelona cerca de El Moll De La Fusta

Si visitas El Moll de la Fusta, es imprescindible que conozcas los diversos lugares emblemáticos de su entorno. Al sur del paseo, se encuentra el Palau de Mar, un museo marítimo que alberga exposiciones y un acuario temático.

En caso de querer disfrutar de unas vistas espectaculares, el mirador del Portal de la Pau aprovecha el terraplén que separa el muelle del otro lado del puerto. Desde sus bancos se divisan los barcos en la carga y descarga y las luces de los restaurantes locales.

Otra parada imprescindible para los viajeros es el Maremágnum, un centro comercial marítimo con más de 120 tiendas. A escasos minutos andando se encuentra también El Born, donde encontrarás numerosas cafeterías y terrazas alrededor de su encantador mercado gourmet.

Al nivel superior del muelle, allí donde se instalaron muchos restaurantes hoy desaparecidos, funcionó durante un tiempo el Restaurante Gambrinus, en cuyo tejado se colocó una gamba gigantesca de 15 metros de largo. Es obra del diseñador Mariscal y actualmente es propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, que decidió mantenerla en esta ubicación aunque el restaurante ya no está. Hoy en día es uno de los iconos más divertidos de la ciudad. Más allá, dominando el mirador del Port Vell, la escultura La cara de Barcelona, del artista pop Roy Lichtenstein, llena de colores el entorno.

Conclusión

Pasear por el moll de la fusta ofrece pintorescas vistas del Port Vell y la oportunidad de acercarse a algunos de los monumentos más emblemáticos de Barcelona. Por la noche, el animado muelle cobra vida y tanto barceloneses como visitantes disfrutan de su proximidad a los lugares de ocio nocturno de la ciudad. Así que date un paseo por el paseo homónimo de Bosch I Alsina y disfruta de todo lo que Barcelona puede ofrecerte.