Diseñado por el arquitecto Antoni Rovira i Trias en el año 1882, el Mercado de Sant Antoni es uno de los mercados históricos más populares de la ciudad.
Un mercado que ha creado historia
Construido según el Plan Ildefons Cerdà, el Mercado de Sant Antoni se encuentra en el corazón del barrio de nombre homónimo y siempre ha sido su eje vertebrador. Está dividido en dos grandes zonas: por una parte, está el mercado fresco, que ofrece productos de alimentación, y, por la otra, el mercado de los encantes, donde se vende ropa y complementos. Es un espacio de encuentro de la gente del barrio y es uno de los más visitados; recibe una gran afluencia de gente cada día de la semana. Además, el emblemático Dominical del Libro ha hecho del mercado un punto de peregrinaje para muchos intelectuales y escritores.
Arquitectura conservada
La estructura de hierro que ocupa todo el cuadro fue diseñada por el arquitecto Antoni Rovira i Trias en 1882, y llama la atención por las formas geométricas y sus grandes dimensiones.
Actualmente, el mercado se encuentra cerrado por reformas y todos los puestos se han trasladado a la ronda de Sant Antoni, pero en el 2018 volverá a abrir. Durante las obras de remodelación, que se empezaron en el 2009, se encontraron restos arqueológicos de la antigua muralla de Barcelona bajo el mercado, que en la nueva reforma se podrán ver a través de un paso subterráneo.